El Departamento de Seguridad Nacional, responsable de la política de inmigración, y el Departamento de Justicia, que gestiona los tribunales de inmigración, anunciaron el viernes la creación de los juicios exprés, vía exclusiva para tramitar “más rápidamente” las solicitudes de asilo de las familias interceptadas al cruzar la frontera ilegalmente desde el viernes 28 de mayo.
Solicitudes de asilo serán atendidas mediante juicios exprés
El anuncio se produce en un momento en que los tribunales de inmigración tienen un retraso de más de 1,3 millones de casos, lo que permite a los inmigrantes permanecer en el país a la espera de que sus casos se resuelvan durante años.
La nueva política anunciada el viernes por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, promete tratar a los inmigrantes de forma “justa”, a pesar del proceso acelerado por el que se les concede o, como cabría esperar en la mayoría de los casos, se les niega el asilo tras ser sorprendidos cruzando ilegalmente.
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Este proceso acelerado tendrá lugar en los tribunales de Denver (Colorado), El Paso (Texas), Los Ángeles, San Francisco y San Diego (California), Miami (Florida), Newark (Nueva Jersey), Nueva York y Seattle (Washington).
Se espera que los tribunales dicten su decisión a más tardar 300 días después del inicio del procedimiento. Durante este periodo, los inmigrantes permanecerán en Estados Unidos a la espera de la decisión final.
Proceso afectará a las familias interceptadas desde este viernes en la frontera
El nuevo proceso afectará a las familias que sean atrapadas al intentar cruzar entre los puertos de entrada a partir del viernes, y que luego sean procesadas por la Patrulla Fronteriza y liberadas para que puedan presentar sus solicitudes de asilo en Estados Unidos.
En abril, al menos 26.233 migrantes fueron liberados tras cruzar la frontera, según datos del gobierno. A menudo son llevados a las estaciones de autobuses de las ciudades fronterizas, donde sus familiares les compran billetes de autobús o de avión a otras partes del país.
Después de que las noticias informaran de que decenas de migrantes habían sido liberados dando positivo en las pruebas de COVID-19, las autoridades federales pusieron en marcha pruebas de coronavirus en estas ciudades fronterizas. Los agentes fronterizos los liberan ahora en tiendas de campaña donde se les realizan las pruebas.
Redacción: Alberto Blanco
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