Recientemente se advirtió sobre el posible peligro de mantener un frasco de gel antibacterial dentro de un vehículo “Cuidado, el frasco de gel explota a altas temperaturas”. La imagen que lo acompaña ha sido publicada en redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo.
Cuál es la verdad en torno a este asunto, pues bien un vehículo expuesto al sol se convierte en un verdadero horno.
Un estudio publicado en 2019 por el Real Automóvil Club de España concluyó que en sólo 30 minutos el interior de un coche alcanza el doble de la temperatura exterior de 27ºC a 50ºC.
Después de casi dos horas, la temperatura en el interior del coche alcanza más de 60ºC.
Esto significa que cualquier material extraño almacenado en el interior puede convertirse en un peligro potencial.
El cuerpo de bomberos de Fuenlabrada ofrece una explicación técnica para esto:
El gel antibacteriano del interior de un vehículo estacionado al sol puede vaporizarse, generando una atmósfera que puede encenderse con un cigarrillo, el relé que activa la apertura con el mando a distancia de la puerta, el relé del intermitente, etc.
¿Por qué es peligroso tener el gel antibacterial en el vehículo?
Según explica el Colegio Oficial de Químicos de Murcia, el transporte de un producto químico en un coche a más de 25 grados es peligroso: “Un gel antibacteriano contiene glicerina y no debe dejarse en el coche a temperaturas entre 25 y 28 grados”, explica la secretaría técnica. A este respecto, también debe tenerse en cuenta cualquier bebida o alimento que pueda fermentar.
El interior de los vehículos está hecho de polímeros termoplásticos que han sido probados para soportar estas temperaturas, pero no una botella de gel. Si explotara, no causaría una explosión como tal, porque no es un combustible, pero con el tiempo se extendería, dicen.
¿De qué están hechos estos geles que pueden explotar en tu vehículo?
Los geles antibacterianos pueden ser hechos con diferentes fórmulas, dependiendo del fabricante. En total, hay una proporción del 70-80% de etanol, así que la mayor parte está hecha de alcohol.
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También contienen emolientes, humectantes, glicerina o peróxido de hidrógeno.
“Estos alcoholes son productos inflamables porque su temperatura de ignición es inferior a 60º C, su punto de ebullición es relativamente bajo, inferior a 100º C, y su temperatura de autoignición es superior a 400º C”, explica el presidente del Colegio de Químicos de Galicia.
