¿Cómo te beneficiarán los nuevos cambios de USCIS en el proceso migratorio?

La agencia encargada de tramitar las solicitudes de ciudadanía, residencia permanente y visados temporales ha elaborado una propuesta relacionada con el proceso migratorio para mejorar sus servicios, pero sin especificar cómo financiará las mejoras, entre las que se incluye una exención de impuestos para las personas con bajos ingresos.

Cambios en el proceso migratorio los servicios del DHS

Se propone cambios en el funcionamiento de los servicios de ciudadanía e inmigración del DHS, que financian sus operaciones cobrando por sus servicios y no reciben financiación del Congreso. Las tres propuestas principales del documento son realizar las entrevistas con los solicitantes por vídeo en lugar de en persona, permitir que el personal de la agencia que gestiona el proceso tome juramento a los nuevos ciudadanos sin necesidad de recurrir a los jueces federales, y promover las solicitudes en línea para acelerar el tiempo de revisión de las peticiones.

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El DHS argumenta que puede hacer todo esto sin pasar por el Congreso, donde la inmigración es uno de los asuntos más difíciles de resolver por consenso. Los cambios se alejan de las políticas de la administración del expresidente Donald Trump, que se centró en atajar las posibles trampas en las peticiones y en recortar los beneficios de los inmigrantes, como la suspensión del programa DACA, que acogía a los jóvenes indocumentados que llegaban a EEUU de niños.

Habrá mayor acceso a cada trámite

Otro de los cambios es una política menos estricta con los solicitantes de la ciudadanía. Por ejemplo, no se castigaría a los inmigrantes que se registren por error para votar antes de naturalizarse, lo que según la ley actual es un delito de deportación.

También se prevén exenciones fiscales para las personas con bajos ingresos, pero no se proponen estimaciones de costes para estos cambios, aunque algunas medidas -en teoría- no supondrían un gasto, sino que ahorrarían dinero, además de acelerar el proceso.

En los últimos meses de la administración Trump, la agencia amenazó con despedir a más de 13.000 empleados porque tenía un déficit de 1.260 millones de dólares -alrededor del 70% de sus trabajadores-, pero meses después dio marcha atrás y dijo que no solo podía cubrir sus costes, sino que incluso tenía superávit.